" La bailarina armonizada es un arpa viviente..."
El movimiento es la energía surgiendo de ella misma, la vida tal como se manifiesta en la apariencia de un instante . Se trata simplemente de estar presente en lo que se hace y substraerse constantemente a las evasiones imaginativas que nos desenfocan y crean fugas inevitables de pérdida de energía.
Vivir lo ordinario de cada instante de manera extraordinaria, como un gesto único e irrepetible del corazón , condición esencial de lo creativo. Es así como el baile individual armoniza con otros bailes y juntos completan la Danza Universal.
Es de esto lo que se trata y no del ego individual y colectivo.
(revista Danza Oriental Junio 2004)